Grupos se constituyeron en el marco de la versión 2017 del programa “¡Deja tu huella!: Incubadora de iniciativas de participación ciudadana juvenil.”
El martes 3 de octubre, un grupo de 35 estudiantes (18 mujeres y 17 hombres) participó en jornada de reflexión denominada “La Ruta del Voluntariado”, facilitada por los docentes Andrea Otárola y Cristian Sáez. Se trató de un espacio de retroalimentación respecto al avance de los distintos proyectos en ejecución. Cada grupo, con el apoyo de fotografías, compartió su experiencia desde la etapa de inducción realizada en el marco de las asignaturas de Lenguaje e Historia, pasando por el trabajo de diagnóstico en terreno, las jornadas de capacitación y planificación de los proyectos, llegando a la etapa de ejecución, actualmente en marcha.
Tras el diálogo, como una forma de celebrar los aprendizajes de su experiencia, los y las participantes adhirieron en un tablero que representa “La Ruta del Voluntariado” imágenes de las distintas etapas de su trabajo.
Este año se constituyeron ocho grupos, con los proyectos “Ayudemos al prójimo”, “Impacto juvenil solidario”, “Sembrando el deporte”, “Proyecto alegría”, “La vida en una foto”, “Carita feliz”, “Jugando aprendo feliz” y “Ayudando a mi comunidad”, con una participación total de 56 estudiantes (26 mujeres y 30 hombres).
Inger Elizalde, participante en el “Proyecto Alegría”, comentó: “Me gustó mucho, porque así damos a conocer lo que hemos hecho y poder compartirlo con más gente, porque no todos saben lo que pasa dentro de los voluntariados. Fue bonito poder cada uno comentar un poco de la experiencia y el proceso que pasamos, porque no fue fácil, pero lo logramos”.
A Kendra Placencia, del proyecto “Impacto Juvenil Solidario”, le gustó “que todos estuvieron pendientes de todo lo que se decía, del respeto que había, que todos participaron y la unión que tiene el grupo”.
El programa “Deja tu huella” es una de las actividades centrales del proyecto “En la confianza no está el peligro: Jóvenes del Biobío construyen proyectos de vida”, ejecutado por SEPADE, con co-financiamiento de la agencia de cooperación alemana “Pan para el Mundo: Servicio Protestante para el Desarrollo”, en los tres liceos técnico-profesionales gestionados por su Fundación EDUCADES.